CONCIERTO DE CLAUSURA CHOPINIANA 2025 – MARTHA NOGUERA

UN CIERRE DE PRIMER NIVEL INTERNACIONAL

Martha CORA ELISEHT (fotos: Marta Elisecht) En base a la calidad de los intérpretes que formaron parte de la presente edición de CHOPINIANA 2025, el concierto de clausura del festival tenía que estar a cargo de la presidente de la institución: Martha Noguera, quien ofreció el mencionado recital correspondiente al cierre del ciclo el pasado…

Martha CORA ELISEHT

(fotos: Marta Elisecht)

En base a la calidad de los intérpretes que formaron parte de la presente edición de CHOPINIANA 2025, el concierto de clausura del festival tenía que estar a cargo de la presidente de la institución: Martha Noguera, quien ofreció el mencionado recital correspondiente al cierre del ciclo el pasado jueves 23 del corriente en la Federación de Entidades Españolas de la Argentina (FEDESPA), cuyo programa estuvo integrado por las siguientes obras:

  • Nueve variaciones sobre un Minuetto de Dupont K.573- Wolfgang A. MOZART (1756-1791)
  • Allegro de concierto Op.46 (segunda parte)- Frederic CHOPIN (1810-1849)
  • Suite bergamasque- Claude DEBUSSY (1862-1918)
  • Sonata para piano n°1, Op.22- Alberto GINASTERA (1916-1983)

Luego de la presentación a cargo de Roque Santini Santoro, la talentosa pianista argentina ofreció una impecable versión de las Nueve Variaciones sobre un Minuetto de Dupont K.573 de Wolfgang A, Mozart, compuestas en Re mayor en 1789, que sonaron muy precisas y seguras desde los primeros compases. La interpretación se caracterizó por ofrecer ese sonido cristalino, prístino y fresco típicos de la música del genio de Salzburgo.

Frederic Chopin tenía la idea de componer un 3° Concierto para piano en 1830, pero sólo logró un Allegro maestoso en La mayor que data de 1832. Lo catalogó como Allegro de concierto, Op.46 en 1841 y es una pieza de mucho mayor complejidad desde el punto de vista técnico que el resto de sus obras por su virtuosismo, ya que posee texturas densas, alternancia de digitación ligera con compleja, acordes, trinos y escalas en notas dobles para la mano izquierda y octavas dificultosas. Pero para una pianista de los quilates de Martha Noguera, nada es imposible. Sorteó semejante desafío mediante una versión excepcional desde todo punto de vista: brillante, apasionada e imbuida del espíritu chopiniano merced a su prodigiosa musicalidad, su dominio del teclado y su impresionante memoria. Fue sumamente vitoreada y aplaudida tras su interpretación.   

Basada en el poema Fêtes galantes de Paul Verlaine, Debussy compuso su Suite bergamasque en 1890 como obra de juventud y toma su nombre de las máscaras de la Comedia dell’Arte di Bérgamo. No se publicó hasta 1905 y consta de 4 números: Preludio, Minuetto, Claro de Luna Pasapié. La primera es un rubato en Fa mayor de carácter festivo, con contrastes muy dinámicos, cuyo principio y final son bastante vigorosos. En cambio, la segunda posee alternancia de misterio y dramatismo, cuyo tema principal consta de 4 vueltas compuestas en modo dórico. La celebérrima Claro de luna forma parte del repertorio universal de todo pianista y es un andante muy expresivo en Re bemol mayor que posee 4 partes: introducción, desarrollo, clímax armónico y reexposición, mientras que el pasapié (passepied) es una danza francesa de carácter jovial y alegre, tocada con arpegios picados en la mano izquierda. Es un allegretto ma non troppo en Fa sostenido menor que posee ribetes barrocos. Una interpretación sublime y exquisita, que se vio coronada por numerosos aplausos y vítores. Para cerrar el recital, Martha Noguera eligió la Sonata n°1 Op.22 de Alberto Ginastera. Compuesta en 1952, consta de 4 movimientos (Allegro marcato/ Presto misterioso/ Adagio molto appasionato/ Ruvido et ostinato), donde Ginastera ofrece una versión elaborada y enriquecida de ritmos folklóricos argentinos (malambo, gato, bagualahuella). La versión fue excelsa desde todo punto de vista debido a su prodigiosa memoria, su poderosa digitación, pulsación y musicalidad. Una ovación de aplausos para coronar la labor de la pianista en una obra difícil y de gran complejidad.

A continuación, se hicieron presentes las autoridades de UTHGRA -uno de los auspiciantes del Festival-, amigos y representantes de la cultura, quienes ofrecieron el tradicional ramo de flores y numerosos regalos. Pero la distinción más importante llegó de la mano del músico mexicano René Platini Godines y Castro, quien le entregó un diploma y un distintivo del Premio Batuta – símbolo de liderazgo por su labor como intérprete y por su trayectoria- con motivo de cumplirse 1000 años de la creación de la partitura diastemática por Guido D’Alesso. En agradecimiento, Martha Noguera decidió interpretar un bis: el célebre Bailecito de Carlos Guastavino, que sonó magistral y le valió otra ovación de aplausos.

En 2026, la Fundación CHOPINIANA cumple 25 años de existencia desde su creación en 2001 y el Festival se ha transformado en uno de los eventos culturales más importantes del país. Cambia todos los años para ofrecer al público argentino los mejores intérpretes del piano de fama internacional -tanto argentinos como extranjeros- y lo viene haciendo de manera ininterrumpida -con excepción de 2020 como consecuencia de la pandemia de COVID 19-. Ojalá que el año próximo sea aún mejor y se pueda seguir disfrutando de intérpretes de alta jerarquía.